Quisiera hablar un poco sobre la idea de la prevención. Me imagino que todos estamos familiarizados con el dicho ‘más vale prevenir que curar (o lamentar)’ y afirmaríamos que estamos de acuerdo con esta idea. Pero, respecto al uso que hacemos de nosotros mismos, ¿hemos de verdad parado a pensar en todo lo que esto significa? ¿Nuestro comportamiento concuerda con lo que afirmamos creer? [Más…]
Las direcciones II: ¿para qué sirven?
En la entrada anterior, hablamos un poco de las direcciones en general, distinguiéndolas de lo que podrían aparecer en un principio: unas instrucciones.
Para mejor entender esta diferencia, hay que tener en cuenta que una instrucción suele sugerir algo que debemos llevar a cabo, algo que se pueda completar. Las direcciones, en cambio, deberían ser (idealmente) constantes. No se puede hacer una dirección en el sentido de poder decir “ya está hecho”. [Más…]
Las direcciones
Un lector me ha comentado que mientras mi blog trata bastante los demás conceptos de la Técnica, una explicación clara de las direcciones es curiosamente ausente.
No ha sido aposta, aunque intuyo el porqué de esta ausencia. En resumen, las direcciones son quizá la parte más sutil de la práctica de la Técnica Alexander, y cuando uno empieza con las clases, los problemas de aprender a parar, a dejarse en paz a uno mismo, y a negarse a reaccionar (inhibición) son mucho más inmediatos.[Más…]
Mi pelea personal con el «end-gaining»
De toda la terminología de Alexander, “end-gaining” es el término que más dificultades da a la hora de traducirlo. Consultar un diccionario no nos ayuda mucho ya que se trata de un término inventado. Alexander usaba “end-gaining” como etiqueta para un concepto mucho más amplio:
El principio de “end-gaining” implica un proceso directo por parte de la persona que pretende conseguir un “fin” deseado. Este procedimiento directo está asociado con una dependencia de la guía y el control subconsciente, lo cual lleva, en los casos en que existe una condición de mala coordinación, a un uso insatisfactorio de los mecanismos y a un aumento en los defectos y peculiaridades ya existentes.
Control Primario – manos al volante
El control primario de Alexander es algo bastante fácil de pasar por alto. Parte del problema es que, a primera vista, el concepto no es nada convincente. Estamos tan acostumbrados a concebir el funcionamiento del cuerpo por partes separados, y de experimentar conflicto en el cuerpo, que la idea de un principio general que tiende a organizar y coordinar todo, aunque pueda sonar bonito, no nos llega.[Más…]