Consciente de ello o no, todos traemos con nosotros nuestras ideas preconcebidas sobre el aprendizaje cuando nos acercamos a una actividad nueva. Esto no tiene porque suponer un problema y la verdad es que sólo empezamos a percatar la presencia de ellas cuando tienen alguna incompatibilidad importante con lo que pretendemos aprender.
La Técnica Alexander es algo que se aprenda, pero es un aprendizaje fundamentalmente diferente a la mayoría de las cosas que hemos aprendido a hacer. La diferencia radica en su naturaleza: no se trata de aprender cómo hacer algo específico, sino cómo usarnos a nosotros mismos mejor en general, algo que se puede poner en práctica en cualquier actividad. [Más…]