De toda la terminología de Alexander, “end-gaining” es el término que más dificultades da a la hora de traducirlo. Consultar un diccionario no nos ayuda mucho ya que se trata de un término inventado. Alexander usaba “end-gaining” como etiqueta para un concepto mucho más amplio:
El principio de “end-gaining” implica un proceso directo por parte de la persona que pretende conseguir un “fin” deseado. Este procedimiento directo está asociado con una dependencia de la guía y el control subconsciente, lo cual lleva, en los casos en que existe una condición de mala coordinación, a un uso insatisfactorio de los mecanismos y a un aumento en los defectos y peculiaridades ya existentes.
Constructive Conscious Control of the Individual (F.M. Alexander, 1923) Nota a pie de página en la página 7 de la edición de 2004 de Mouritz. Traducción mía.
Según … la concepción “end-gaining”, todo lo que se necesita cuando se desea un fin es proceder a emplear las distintas partes del organismo de la forma que nuestra sensación indica como necesario para llevar a cabo los movimientos requeridos para conseguir el fin, independientemente de cualquier efecto dañino que resulta del mal uso de uno mismo durante este proceso.
Se verá, por tanto, que “end-gaining” implica la concepción y procedimiento de ir directamente a por un fin sin tomar en consideración si el “medio-por-el cual” que se utiliza es el mejor para el propósito, o si lo debe sustituir por un nuevo y mejorado “medio-por-el-cual” cuyo puesto en marcha implicaría necesariamente un cambio en la manera de usarse. Este plan de “end-gaining” es uno de ensayo y error …
The Universal Constant in Living (F.M. Alexander, 1941) Página 7 en la edición de 2000 de Mouritz. Traducción mía.
Por ser una construcción inventada, un anglo-parlante que no está familiarizado con ella no la va a entender ni suponer que la entiende, a diferencia a todas las traducciones al castellano que he encontrado: perseguir fines, conseguir fines, etc. Por este motivo, siempre me habían parecido inadecuadas. Son demasiado literales, traducen por separado las palabras constituyentes y las vuelen a juntar. Esto da lugar a muchos equívocos. Desde luego, el propósito de Alexander no era tachar conseguir objetivos, o el deseo de conseguirlos, como algo negativo.
Una posibilidad que había pensado en algún momento era intentar traducir el concepto en lugar del término. ¿Se podría resumir la idea y traducir esta resumen? Me parecía que no. Fue por algo que Alexander había sentido la necesidad de acuñar un neologismo. Es muy difícil captar todas las sutilezas de esta idea de una forma escueta y no tiene sentido reproducir un párrafo entero cada vez que queremos referirnos a este concepto. Así que abandoné esta búsqueda también.
En inglés, es la combinación de las dos palabras lo que hace que el término resulta ajeno, no las dos palabras en sí. Así que no hay dificultad a la hora de recordar el término. Incluso diría que la novedad de la combinación lo hace memorable. Llama la atención porque es a la vez familiar y ajeno. Al principio no lo entiendes, pero esto es a propósito. Para el castellano, lo que haría falta es que alguien acuñara un término nuevo, que resultaría a la vez familiar y ajena. Una palabra que nadie entendería, ni la proyectaría ideas preconcebidas, pero a la vez, sonaría a castellano (o casi).
No me consideraba a mí como la persona indicada para la tarea. Un extranjero inventándose palabras siempre suena a un extranjero equivocándose.
No obstante, el concepto es clave de la Técnica y tenía que decir algo para referirme a ello cuando daba mis clases. Como lo importante es entender lo que significa, al final me quedé con utilizar el original, sin traducir, siempre acompañado de una explicación. No era una solución perfecta pero era la mejor que había encontrado.
Un inconveniente que tiene es que es un poco difícil de recordar para los con poco inglés porque resultaba muy ajeno. También es complicada a la hora de convertirlo en distintos elementos gramaticales (verbo, adjetivo). “Engueinin”, aunque castellanizado, suena muy raro, y es más raro aún verlo escrito. En cuanto a “engueinear” o “engeinedor” … ¡mejor lo dejamos!
Aunque no estaba del todo contento con mi solución, la había aceptado a la espera de algo mejor. Me había resignado a mi solución a medias hasta que una alumna de mi escuela de formación de profesores acuñó una palabra que, para mi gusto, cumple con todo los requisitos.
El nuevo término lo voy a estrenar aquí:
Conseguismo (sustantivo)
Conseguista (adjetivo o atributo)
Conseguizar (verbo)
Algunos pueden pensar que estas palabras atropellan el castellano pero es una reacción común ante los neologismos. Se podría objetar que suenan raro, pero esa es la idea. La primera vez que alguien oye el termino, su reacción probablemente va a ser ¿Qué? ¿Qué has dicho?, lo cual me parece perfecto. Como yo soy extranjero, es posible que me intentan a corregir, pero ¿corregirme cómo? ¿A qué? Necesariamente tendrán que parar en pensar en el término.
Otra ventaja es que me gusta como suena. A mi me gusta jugar con el sonido de las palabras.
Obviamente, todavía hace falta que la introducción del término va acompañado de una explicación del término. La ventaja que tiene es que va a ser mucho más fácil de recordar. Los alumnos van a poder etiquetar y hablar del concepto con mucha más facilidad.
Es un concepto muy importante en la Técnica Alexander, y también lo es tener un término para referirnos a ello. Imagina intentando hablar de política sin palabras para “capitalismo”, “economía”, “democracia”, etc. Estos palabras también habrían sonado raras al principio. Han sobrevivido porque facilitan mucho el discurso.
No imagino que conseguismo va a trascender el mundo alexandrino, pero dentro de ella podría ser muy útil.
Alexander estaba consciente de que “end-gaining” sonaba raro y que la gente no la iba a entender de entrada. Por eso explicaba en detalle lo que quería decir con ello. Además, siempre iba enfatizado en el texto para dejar claro que se trataba de jerga suya y que no tenía un significado más allá del que le daba él. “End-gaining” siempre iba con el guión en medio además de estar en cursiva o entre comilla (o las dos cosas). Recomiendo que se haga algo parecido con “conseguismo”.
Estas últimas semanas hemos estado leyendo “El uso de sí mismo” de Alexander en clase, y yo iba cambiando a conciencia a “conseguismo” y sus variantes todas las instancias de “persecución de fines”, etc, y la verdad es que, a nuestros oídos, el texto fluía mucho mejor.
Invito a todo el mundo a volver a las citas de Alexander arriba y reemplazar “end-gaining” por “conseguismo” para apreciar lo bien que encaja.
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