Me acuerdo la gracia que me hizo la primera vez que alguien me dijo esto. ‘Claro que no’, pensé. Desde entonces, me lo han dicho, con variaciones, muchas veces. A pesar de la gracia que me hace, como mis alumnos están comentando lo que ellos perciben de mis manos, es algo que precisa alguna explicación. Primero, los tengo que decepcionar:
—Lo siento, no tengo nada de sobrenatural. Esto no es magia.[Más…]